La organización y una cuidadosa planeación de las actividades con los niños en el preescolar es parte fundamental del proceso educativo (organización del tiempo y espacio). Cuando los niños llegan tarde; ellos deben adelantarse con sus trabajos en menor tiempo, sin seguimiento de instrucción grupal, mientras los otros están en juegos «más divertidos» y en ocasiones no alcanzan a participar de algunas actividades por terminar sus trabajos quedando en desventaja con sus pares. La actividad de hoja es la primera que se realiza, ya que esta les exige atención y esfuerzo en el seguimiento de órdenes. En grupo los niños se hacen más conscientes de su propio rendimiento y les exige trabajar con el ritmo de los otros bajo las mismas condiciones.
Los niños merecen tener experiencias escolares de calidad y cantidad, no es justo que el niño no tenga un horario establecido y se le este cambiando según la conveniencia de los padres.
Desde pequeños el darle importancia y comprometerse con los horarios del jardín, les enseña sobre la responsabilidad y el cumplimiento.
Los niños tienen que sentir que su actividad escolar es tan importante que llega a tiempo y nunca está desubicado (porque llegan tarde en la mañana o para recogerlo).
Los niños que tienen rutinas (escolar, alimentación, sueño, higiene) y cumplen horarios son más tranquilos, ellos pueden predecir lo que va a pasar, tienen confianza y la seguridad que sus padres les cumplen.
Cuando se cumplen horarios los niños se acostumbran que sus cosas también son importantes.
MYRIAM SUAREZ /ADRIANA MORENO
Psicóloga Infantil
Asesoría en desarrollo infantil y pautas de crianza
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