El control de esfínteres es la primera lucha de voluntades entre los padres y preescolares. Este proceso debe iniciarse a los 2 años, edad en la cual el niño esta preparado tanto en su aspecto fisiológico como cognitivo.
Este es un aprendizaje más como lo ha sido el gatear, caminar, comer sólo, etc. El éxito de esta tarea depende básicamente de la colaboración que le proporciona el adulto en la casa; de la constancia y paciencia con la cual es llevado a la mica.
El proceso de aprendizaje puede variar en los niños; a aquellos a quienes se les retira durante el día definitivamente el pañal, se les lleva regularmente a la mica y se premian cuando tienen aciertos, pueden aprenderlo en 2 o 3 semanas. Desde que se inicia el aprendizaje, es importante retirarle el pañal a penas se levanta y sólo usarlo durante las siestas, a la hora de dormir y excepcionalmente cuando tiene diarrea, o va a una fiesta. Para los niños cuyos adultos no son muy constantes y disciplinados en esta tarea y les ponen con frecuencia el pañal, el aprendizaje puede durar seis meses o en el peor de los casos un año. El aprendizaje en esta edad se da por ensayo y error y por repetición, si el proceso no se hace en forma constante, el niño recibe el doble mensaje y no sabe cuando debe o no retener y esperar a ser llevado a la mica. Sólo hasta los 2 ½ años el niño empezará a avisar y a mostrarse más independiente en este proceso.
El control de esfínteres nocturno, se logra en forma independiente una vez se ha logrado el aprendizaje diurno, en algunos pocos casos los niños logran este control una vez han aprendido el diurno, en otros este control se se logra sólo hasta los 4 años.
Un mal aprendizaje en el control de los esfínteres posteriormente puede convertirse en problemas de salud. Algunas dificultades se presentan por los hábitos intestinales del niño; si sufre de estreñimiento presentará dolor al evacuar, y tratará de evitarlo, lo que dificultará el proceso. Así mismo, los niños que por su alimentación hacen más de una deposición diaria, se hace más difícil el control del intestino.
El éxito del aprendizaje en el entrenamiento al baño, dependerá de los adultos, de la constancia para hacer de este proceso un aprendizaje más y no un área posible de conflicto entre padres e hijos. Es importante recordar que este período de edad de los 22 meses hasta casi los 3 años, es una pequeña Adolescencia, y los niños son llamados en “los pequeños tiranos del hogar”, por lo tanto, no es fácil, pero si seguimos el proceso con constancia finalmente lo aprenderá.
ADRIANA MORENO/ MYRIAM SUÁREZ
Psicólogas - Asesoría en desarrollo infantil y pautas de crianza.
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