El desarrollo motor en los niños se altera con el uso excesivo de las nuevas tecnologías

A nivel del desarrollo biológico y sensorial los niños necesitan juego activo y las nuevas tecnologías los llevan a permanecer sentados  reduciendo la actividad motora y aumentando las probabilidades de sufrir obesidad. En los primeros años su desarrollo es principalmente sensorial y motor; necesitan moverse, conocer su entorno, sentir diferentes sensaciones (no sólo visual y auditiva) que solo son estimuladas en el juego activo.

El uso de aparatos electrónicos en niños pequeños restringe el movimiento lo que perjudica su capacidad de aprendizaje, planeación y anticiparse y relacionarse con el medio (espacio).

"Cuatro factores críticos y necesarios para un desarrollo saludable del niño son el movimiento, el tacto, la conexión humana y el contacto con la naturaleza." Cris Rowam 19/12/17

Estos factores le permiten a los niños desarrollar habilidades en la coordinación manual y bilateral, en la postura, los estados de alerta y la autorregulación básicas para el proceso escolar y el aprendizaje. La estimulación sensorial y táctil le proporcionan al niño habilidades en la coordinación visual manual esencial para la escritura, las tareas más elaboradas del pensamiento; copiar, completar, trazar, inventar historias y dibujos.

"Los niños pequeños necesitan dos o tres horas al día de juegos activos para adquirir una estimulación sensorial apropiada de sus sistemas vestíbular, propioceptivo y táctil. La estimulación táctil recibida al tocar, abrazar y jugar es fundamental para el desarrollo de las pautas planificadas del movimiento. La naturaleza y el espacio verde no sólo ejercen una influencia tranquilizadora sino que restablecen la atención y fomentan el aprendizaje".

Con el abuso de los aparatos tecnológicos se limita el tiempo de juego al aire libre,  de actividad física y sensorial que estimulan el desarrollo motor. Por ej. montar en triciclo les desarrolla muchas destrezas de coordinar  su cuerpo al pedalear,  reaccionar frente al movimiento al dar curvas o descensos, desplazarse con atención siguiendo un camino y pasar obstáculos.