Es importante para un buen desarrollo de los niños que se dé la integración sensorial; este es un proceso neurológico en el que se llega a una madurez que permite realizar diferentes tareas que dan autonomía como; poner atención a clase, realizar un trabajo gráfico sin distraerse, comer sin levantarse de la mesa, seguir dos o tres instrucciones a la vez (ve al cuarto, trae el cepillo que esta sobre la mesa de noche y tráeme el esfero azul).
Como papás es importante que siempre estemos pendientes de algunos signos que nos pueden indicar que hay alguna falla a nivel de integración sensorial, estos son:
- Si a los niños les cuesta mucho trabajo permanecer sentados.
- Cuando al coger el lápiz los trazos son muy fuertes o suaves.
- Si a los niños les molestan las texturas o las marquillas de la ropa.
- Si se caen todo el tiempo cuando están corriendo o caminando sin tropezarse con nada.
Las fallas a nivel de integración sensorial pueden generar en la escolaridad:
- Dificultades en el agarre del lápiz.
- Dificultades para tener atención sostenida y para ejecutar una orden; ya que se les olvida y necesita que se les repita varias veces.
- Dificultades para permanecer sentados; tienen que estar moviéndose constantemente y no pueden mantener la postura por largo tiempo.
- Puede presentarse dislexia.
Cuando notamos que nuestros hijos presentan alguna de estas características es importante la valoración de un terapista ocupacional que determine si las fallas que presenta el niño indican deficiencias en integración sensorial.
Si detectamos a tiempo cualquier dificultad de integración sensorial podemos ayudar a los niños a desarrollar herramientas para manejarlas sin que su escolaridad se vea afectada.
ADRIANA MORENO
Psicóloga
Asesoría en pautas de crianza
Cel: 3183820180




