Al permitir al niño manifestar sus emociones los adultos le están enseñando a comunicarse, a manejar la frustración, a reconocerse y a reconocer al otro.
- Es sano expresar emociones, ayuda tanto reír como llorar.
- Los padres son modelo para el comportamiento de los niños; si manifiestan sus emociones positivas y negativas con respeto, el niño aprenderá a hacerlo igual.
- El niño tiene derecho a que se respeten sus emociones si con ello no está haciendo daño a otros.
- Una sana y respetuosa comunicación entre el niño y sus padres permite hablar de las situaciones de conflicto que se presentan y evaluar entre los dos soluciones para los comportamientos inadecuados (tirar objetos o destruirlos, golpearse o golpear a otros).
- Cuando los padres e hijos hablen de un conflicto que se ha presentado eviten "culpar", busquen opciones.
Si el niño siente que es amado y respetado va a amar y respetar a otros en sus relaciones cotidianas.
Gloria Inés Suárez
Asesoría en pautas de crianza
Celular: 31871712344




